César Gaviria Trujillo, reconocido defensor de la democracia y de los derechos humanos en América Latina, se desempeñó además como Secretario General de la OEA entre 1994 y 2004.
César Gaviria se graduó en Economía en la Universidad de los Andes de Bogotá. Fue miembro y Presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, Ministro de Hacienda y del Interior entre 1986 y 1990, y tras el asesinato del Senador Luis Carlos Galán fue elegido candidato presidencial del Partido Liberal.
Como Presidente de Colombia, Gaviria realizó un amplio proceso de reformas económicas que permitieron la incorporación del país a la economía internacional. La Constitución del 91, promulgada durante su gobierno, fortaleció la democracia colombiana, promoviendo la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento de la justicia.
Le dio independencia al Banco Central e introdujo los criterios de competencia, abriendo así la participación privada en servicios públicos e infraestructura. Lideró la apertura comercial de la economía colombiana, rebajó substancialmente los aranceles y eliminó los controles administrativos, flexibilizó la legislación laboral, creó el sistema de fondos de pensiones y un sistema de salud de aseguramiento individual que hoy tiene cobertura universal.
Adicionalmente, desarrolló un proceso de privatizaciones de activos públicos y de concesiones portuarias, sentó las bases del excelente sistema eléctrico colombiano y de la participación privada en servicios públicos.
Por medio de su estrategia para una "nueva visión de la OEA", fomentó profundos cambios institucionales que dieron nuevo vigor a la agenda interamericana. En 2001 la adopción de la Carta Democrática Interamericana estableció el compromiso inequívoco de la región con la democracia y los derechos humanos. La intervención del Secretario General resultó instrumental en la distensión de numerosas crisis de la región, como claramente quedó demostrado en Venezuela.
Ha trabajado en temas de globalización, la relación entre comercio y desarrollo económico, y los retos y desafíos que enfrenta Latinoamérica al igual que todas las economías emergentes. Recientemente, junto con los expresidentes Fernando Henrique Cardoso de Brasil y Ernesto Zedillo de México, presentó un informe de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia.
La investigación llegó a la conclusión que la guerra liderada por EE.UU contra las drogas ha fracasado y pidió al presidente Obama considerar nuevas políticas, incluida la despenalización de la marihuana y un cambio de paradigma, tratando el consumo de drogas como un problema de salud pública y no como un asunto criminal.
La comisión es ahora una organización internacional (Global Commission on Drug Policy) conformada por grandes líderes, incluyendo a Kofi Annan, Richard Branson, Paul Volcker, Mario Vargas Llosa y George Shultz, entre muchos otros.
Desde 2006 y hasta finales de 2010 se desempeñó como jefe único del Partido Liberal de Colombia, liderando una ardua gestión en defensa de los partidos políticos, reconociendo éstos como actores fundamentales en una sana democracia.
Es además miembro activo de Oceana, organización internacional que reúne científicos marinos, economistas, abogados y especialistas en comunicaciones entre otros profesionales, en un objetivo concreto de reducir la polución en el mar y prevenir el colapso irreversible de la población de peces y animales marinos en general.
El presidente Gaviria es sin duda uno de los personajes más destacados e influyentes de América Latina. Con una brillantísima carrera y un promisorio futuro, definitivamente es mucho lo que tiene para compartir en sus enriquecedoras presentaciones.
