Caterine Ibargüen es un referente del deporte colombiano. Un ejemplo de disciplina, determinación y persistencia. Una mujer que ha hecho sentir orgullosos a todos los colombianos, contagiando su alegría y el sentimiento positivo por el país.
Caterine ha logrado metas que a su edad parecían inalcanzables. Nació en Apartadó, Urabá antioqueño, donde empezó en las competencias deportivas del colegio. Su entre-nador identificó su potencial y comenzó a entrenarla en carreras de 75, 100, 200 metros y relevos. Representó a su departamento en los juegos intercolegiados en los que ganó sus primeras medallas. A sus 14 años, con el apoyo de su mamá, viajó a Medellín para abrir sus puertas al atletismo profesional.
Hoy sus logros superan aquellos de destacadas campeonas mundiales y medallistas olímpicas. En el 2018 ganó las tres coronas del salto triple del año, en la Liga Diamante, en la Copa Continental y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. También logró triunfar en los mismos tres torneos en salto largo, una disciplina totalmente diferente a la que había dominado hasta ahora. Eso la puso por encima de todas sus competidoras.
Lo anterior se suma a sus dos medallas olímpicas (una de oro, en Río, y otra de plata, en Londres), a sus dos campeonatos mundiales (en Moscú y en Pekín), a sus cuatro títulos anteriores en la Liga Diamante y a sus 11 oros, conseguidos en juegos panamericanos, centroamericanos, suramericanos y bolivarianos.
Extrovertida, auténtica, alegre, espontánea y llena de buena energía, Caterine conecta rápidamente con su audiencia siendo una destacada conversadora. Su carisma le permite transmitir con sencillez las vivencias, el conocimiento y el aprendizaje obtenido a lo largo de su carrera, y su filosofía para triunfar y vivir una una vida exitosa y feliz.